La actriz Manuela Velasco forma parte de una importante familia de actores y profesionales del cine, la televisión y el teatro, con nombres tan relevantes como su tía Concha Velasco, su padre Manuel Velasco o su primo, también Manuel Martínez Velasco, lo que le llevó inevitablemente a convertirse en artista. Tanto es así que muy pronto, en 1987, debuta en el cine de la mano de Pedro Almodóvar con solo 11 años en La ley del deseo.
Más tarde, se convertiría en un rostro popular de la pequeña pantalla, al presentar diferentes programas musicales para Canal+. Pero en 2007, veinte años después de ser una jovencísima “chica Almodóvar” llegaba a la sorprendente [REC], de Jaume Balagueró y Paco Plaza, en el que dio vida a la icónica reportera Ángela Vidal que marcaría para siempre su carrera.
El personaje, con el que se hizo tras participar en un casting y varias pruebas en las que se asegura se sintió muy cómoda gracias a su experiencia como presentadora, le trajo el Premio Goya en la categoría de actriz revelación y el premio a la mejor actriz en Sitges, entre otros reconocimientos.
Remakes y secuelas
[REC] fue una especie de experimento, donde el original modo de contar la historia supuso mucha improvisación, mucha incertidumbre ante lo que podía pasar durante el rodaje, incluso los directores daban órdenes diferentes a los miembros del reparto para provocar situaciones sorprendentes o los propios técnicos aparecían en imagen. Esto en gran medida desencadenó el éxito absoluto de la película no solo en España sino en todo el mundo, dando lugar al remake estadounidense titulado Quarantine, que protagonizó Jennifer Carpenter en 2008, y una secuela en 2011; así como una segunda entrega nuevamente codirigida por Plaza y Balagueró, con Manuela repitiendo personaje en 2009.
En 2012, llegaría una precuela con Leticia Dolera, Génesis, filmada solo por Paco Plaza, para concluir en 2014 con la cuarta entrega, Apocalipsis, con Manuela Velasco a las órdenes de Balagueró. Puro entretenimiento a través de una apuesta muy diferente a los episodios anteriores.
Víctima en School Killer
No obstante, años antes, había participado en el slasher de 2001 School Killer, de Carlos Gil, protagonizado por el legendario Paul Naschy. Esta fue su primera experiencia en el género, donde descubrió lo divertido que puede resultar un rodaje de este tipo de películas en gran medida debido a lo apasionados que son sus creadores, todos remando en favor de la fantasía.
En 2014, volvía a trabajar con Jaume Balagueró en el cortometraje Inquilinos, de nuevo ambientado en un antiguo edificio de Barcelona, al que llega una joven pareja que pronto descubrirá que su nuevo hogar esconde secretos difíciles de explicar. En este trabajo compartía pantalla con Fele Martínez (Tesis) y Antonio de la Torre (Balada triste de trompeta).
Ahora sí había pasado tiempo y los fans deseaban que la actriz se volviera acercar al terror, por lo que su participación en la película Cuando los amos duermen, de Santiago Alvarado Ilarri, ha sido muy celebrada. En esta comedia de vampiros, con Iván Massagué, Juanjo Pardo, Diana García y Llum Barrera, que ha participado en sección oficial a competición esta semana en el Festival de Cine Fantástico de Canarias Ciudad de La Laguna Manuela Velasco actúa en un magnífico prólogo, a lo Drew Barrymore en Scream.
Manuela Velasco, quien recibía en Tenerife el Premio Isla Calavera de Honor por su vinculación al cine fantástico, reconoce que, aunque lleve a sus espaldas el personaje de Ángela Vidal que le convirtió en una de las “reinas del grito” indiscutibles del fantaterror español, y por otro lado se le haya encasillado en cierto modo en determinados registros debido a sus papeles en series como Velvet o Amar es para siempre, en el fantástico se siente muy cómoda y desea volver a través de una historia interesante.
