Género: Ciencia-ficción | Comedia.
País: Estados Unidos
Año: 2015
Duración: 120 mins.
Fecha de estreno en España: 6 de Marzo de 2015.

Dirección: Neill Blomkamp | Guion: Neill Blomkamp, Terri Tatchell | Producción: Simon Kinberg | Fotografía: Trent Opaloch | Montaje: Julian Clarke, Mark Goldblatt | Música: Hans Zimmer

Reparto: Sharlto Copley (voz de Chappie), Dev Patel (Deon Wilson), Hugh Jackman (Vincent Moore), Sigourney Weaver (Michelle Bradley).

Previously on Johannesburg…

Neil Blomkamp puede pecar, y peca, de muchas cosas. Pero si algo está claro es que es posiblemente uno de los directores mas apasionados y honestos consigo mismo de Hollywood actual. Para un servidor eso es algo positivo, pese a que, como en el caso de Chappie, pueda llevarle a más de un exceso. Y los excesos ya sabemos que dividen audiencias.

Y tal vez este sea su trabajo que mejor ilustre el caso. Pues con District 9 consiguió una respuesta positiva absolutamente mayoritaria. Con Elyisium hizo más bien todo lo contrario. Y parece que esta vez, este primo segundo de Johnny 5 heredero de la mala baba de Robocop va a ser el encargado de dividir opiniones posiblemente muy extremadas hacia ambos polos.

Blomkamp juega de nuevo a su juego anti clasista del futuro mostrándonos de nuevo un mundo visto desde los ojos de la pasión por la mejor Sci-fi. Y está claro que en este aspecto no parece que nos vaya a fallar nunca. Eso nos lo deja claro desde el primer minuto del film. Al igual que también se empeña en dejarnos claro que estaremos antes su historia más loca y cañera.

Porque de lo que posiblemente peque más Chappie es de ser excesiva en la mayor parte de sus aspectos. Cosa de la que yo como espectador disfruté, pero que no todo el mundo va a poder digerir sin tener que esforzarse. Porqué querer contar una historia de crecimiento enfatizando mucho en la vertiente educacional de las emociones, pero tener a los Die Antword y a su gang tratando de educar al bebé robot (tal vez demasiado bebé como para terminar de conectar con el espectador como el personaje pide), crea un choque de polos opuestos que seguro será difícil de ver con buenos ojos para muchos. Sin embargo es ahí donde radica el kit de la cuestión.

En esa misma dirección corre el villano de la historia. Es todo un portento ver al buenazo de Hugh Jackman interpretando un papel tan ido y extremado. Desde luego él junto con Die Antword son los encargados de hacer sobresalir la parte interpretativa de la película. Porque tanto Dev Patel como Sigourney Weaver (que vuelve a repetir el mismo papel-cameo pelirrojo que lleva repitiendo estos últimos años) se muestran de lo más llanos. Demasiado para una película tan estridente.

Lo que queda claro es que Blomkamp es un joven director con una gran capacidad de aprendizaje. Y quisiera remarcar lo de joven, pues es justo por eso por lo que no es a veces capaz de resistirse a estos impulsos que pese a no casar con el clasicismo de muchos, si hace único su cine. En este caso, parece que desde Elyisium ha querido dedicarle más tiempo a rodar unas secuencias de acción más fundamentadas. Muy de agradecer esto respecto a la anterior que pecaba de un exceso de velocidad demasiado común a día de hoy. La acción en Chappie es abundante, loca pero a la vez de calidad.

Respecto a los impulsos más pasionales, en este caso nos vuelve a regalar un tramo final absolutamente desfasado y excesivo. Que para muchos, por desgracia, será recordado como ridículo. Para otros, como es el caso de un servidor, terminará siendo un disfrute realmente intenso.

La sensación con la que uno sale de ver Chappie es la de haber visto una historia que pese a resultarnos familiar, nunca habíamos visto así. El recuerdo de haber dado muchas vueltas y haber visto mucho en poco espacio de tiempo. La sensación de, al fin y al cabo, haber visto una fábula familiar disfuncional envuelta en una sci-fi muy seria, y a la vez muy cachonda.

Porque al fin y al cabo, posiblemente nos lo habremos pasado tan bien viéndola, como Blomkamp haciéndola.

Yo, sin duda, recomiendo dejarse llevar.

Chappie. Cartel España.