- Pelham 123.
Obsoleta, aunque tiene buen ritmo. El humor ocasional, como al final, queda fatal. Regulera.
- Avalon.
Joya de Mamoru Oshii. Absorbente, buena BSO, historia estupendamente narrada, con profundidad y muchos detalles. Está claro que me ha encantado.
- El internado.
Película francesa con atmo´sfera de lo más interesante, que al final acaba flojeando. Pero merece la pena.
- Saga Bourne.
Pues al segundo visionado no aguanta lo más mínimo. Mucha acción sin parar para relativamente poca historia después de la primera (y no digamos después de la muerte de Marie).
- Patrimonio Nacional.
Acabé con dolor de cabeza. Harto de tanto diálogo y con ganas de matar a todos esos imbéciles, hablando sin parar durante toda la puta película.
Y al principio me pareció buena...
- 37 horas desesperadas.
Mickey Rourke reteniendo a Anthony Hopkins y su familia. previsible. Lo mejor, una joven Shawnee Smith.
- 12 hombres sin piedad.
Clasicazo absoluto sobre juicios /jurados. Pel´ñicula perfecta en todos los sentidos. Tan perfecta que a veces eso mismo es una imperfección,
como la perfección en cuanto a la variedad de personajes, cada uno diferente a otro y definido a su modo... y algunos planos que se conforman mediante movimientos poco naturales de los personajes.
La escena de Henry Fonda y la navaja, absolutamente magistral.
- Supernova.
No es muy allá, para qué engañarnos, pero resulta entretenida. Ese final puede provocar carcajadas peligrosas para la salud.
- Némesis.
Obra maestra de Albert Pyun. Lo cierto es que resulta entretenida.