Este post está dedicado a los machos? o para ser correctos a los buenos machistas, a los amantes de la testosterona, a los nostálgicos de la brutalidad, a los macarras de verdad, a los que tienen la polla por cerebro, a los que llaman a las mujeres ?tía buena? ?nena? ?muñeca? y que se enamoren de ellos mientras que ellos solo la quieren para el mete-saca, a los que dan otra hostia cuando reciben una, a los que se lo pasan en grande en peleas taberneras, a los que son invencibles cuando defienden a su novia, a los que sus amigos negros mueren matemáticamente, a los que se permiten sonreír mientras despachan a un cabrón sin quedar por ello como psicópata? en definitiva a los degustadores de la acción de los buenos años 80.
Época irrepetible, la década dorada de los videoclubs, de las centenares de carátulas de vhs con portadas memorables. La mejor época de grandes dinosaurios como Arnold Schwarzenegger antes de que demostrará al mundo de que es gilipollas metiéndose en política, cuando era la mejor encarnación posible de Conan, cuando era el implacable y malvado Terminator, cuando era la versión freak de Rambo en Comando, cuando se metió en la joya de serie b Perseguido, cuando era el rival digno de Predator, cuando montaba carnicerías en Marte en Desafio Total? también la época de grandes como el añorado y llorado Charles Bronson y su justiciero callejero, realmente duro, implacable, fascista, machista como pocos o escasos que había.
Los machos; policías poco ortodoxos metidos en bandas de moteros, simpáticos aventureros que mataban moros y nazis a docenas, ex-marines vengativos en caza de los rusos de turno, karatekas que se metían en problemas con bandas orientales, torneos ilegales de lucha a muerte, bárbaros de tiempos remotos en italianadas de serie b, clones de Han Solo que aguantan a la estúpida chica de turno. ¿Quién no echa de menos a lo mejor de casposos machos como Dolph Lundgren? Década en la que hasta Hulk Hogan tenía su momento de gloria. En que negros (o afroamericanos u hombre de color como gustéis) tales como Carl Weathers y su magistral ?Acción Jackson? daban estopa por un tubo.Y ya que nos metemos en caspa, no olvidemos a Chuck Norris, el todopoderoso y divinizado Chuck Norris, invencible en Desaparecido en Combate y Delta Fore? o el carismático Jean Claude Van-Dame y sus torneos de ?Kickboxer?.
Y no solo de tíos cuadrados vivíamos en los ochenta, también teníamos a completos chulos que resultaron ser mejores actores como el siempre sarcástico Bruce Willis soltando de cada frase cuando masacraba malos en La Jungla de Cristal o El Ultimo Boy Scout, el pétreo Kurt Russell y su magistral 1997 Rescate en Nueva York? si Kurt, tú eres Serpiente Plisken. O colgados como Mel Gibson como icono incuestionable del gran Mad Max o el poli suicida de ?Arma Letal?
Los machos, los reyes de los ochenta, estrellas del cine de acción, del western, del cine épico, del bélico, de la ciencia ficción etc? antes de que llegaran los nenazas depilados, antes de que llegaran las correcciones políticas y nos metieran a pijas guerreras que reparten tortas pero no dan ninguna teta. Antes de que las cámaras sufrieran parkison en las escenas de acción, antes de que llamaran chulo, macarra o guay a tipos como el desnatado Vin Diesel ¿Qué tío puede ser uno que ni bebe, ni fuma ni folla dentro del encuadre? Antes de que las tetas perdieran silicona y se cubran más que las de una monja, antes de que los chorros de sangre quedasen disimulados.
Si, señores aquellos buenos hombres se ha perdido, se han echado perder, aquel concepto de cine viril y testosterónico con el que nos criamos muchos solo está en reediciones de dvd y reza por que no estén ?corregidas?. Ahora todo es FX digitales, los gamberros artesanos de las explosiones solo están para producciones modestas, y cualquier pringado como Orlando Bloom pueden dejar KO a cualquiera de un piñazo cuando antes veíamos con admiración los brazos de Stallone o la mala leche de Clint Eastwood. Que si acojonaban. Antes solo hacía falta ser un bruto para llevarte a la rubia de turno a la cama y ahora hay que ser metrosexual.
Que tiempos aquellos? como los echaremos de menos, aquellos que un día quisimos ser. Ahora es lo que ellas quieren que seamos... en fin
por desgracia, el "machomadelman" actualmente ha sido desbancado por los "guapetones-vestidos de negro matrixeros amarrados a un cable" o peor por los "llorona di caprio soy la hostia de sensible". Los videojuegos, son el último reducto, de esta especie en vias de exstinción:(
