Para mi es una cinta a la que le tengo un cariño especial. No es ni de lejos una buena pelicula, pero en su momento, y no me equivoco en que era 1985, a mis tiernos 8 años, recuerdo como si fuera ayer que casi coincidió con otros 2 grandes estrenos del tema en el mismo cine de mi barrio (Cine de Las Margaritas de Getafe, hoy dia un Ahorra Más
), El Dia de los Muertos de Romero y El Regreso de los Muertos Vivientes de O'Bannon, y solo el ver las carteleras del cine, cosa que no podia dejar de hacer una y otra vez con absorbente embeleso, me acojonó casi de por vida. Tiempo después, una furtiva tarde en casa de un amigo que, afortunadamente para nosotros, gozaba de unos padres más permisivos que los mios y para mas inri ese dia, ausentes (semejante salvajada mi madre no me la dejaba ver ni borracha), la vi alquilada de videoclub, para que se instaurara definitivamente como uno de los mayores traumas y al tiempo experiencias inovidables de mi pre-adolescencia freak, deseosa de carnaza.
Muchos años después, y con la cinta bastante borrosa en mi memoria, la revisité esperandome lo peor, y me sorprendió constatar que aún aguanta el tipo como spaghetti-exploitation del muerto viviente romeriano, con una brillante atmosfera de irrealidad que no se estropea a pesar de su evidente y casposa cutrez, sus absurdisimos dialogos y situaciones (¿que coño hace un ciego yendo a ver una pelicula?) y unas interpretaciones de juzgado de guardia. Con todo, el toque metacinematográfico, la crueldad de las muertes, el generosisimo nivel de gore, y el ambiente malsano y claustrofóbico de la cinta, que culmina en un amago de apocalipsis global que hizo babear a todo aficionado que se precie, hace que aún hoy sea una cinta generacional de culto. Mención especial a la excepcional escena que sirve de portada del film, que me cuesta creer que saliera de la inepta mente de Bava jr. (el que Argento andara por ahi me parece que tuvo mucho que ver con esto y con que el presente sea, con mucho, su trabajo más potable) y por supuesto a su magnifica tagline, que aún resuena en mi mente de vez en cuando cuando el viento aulla desde la oscuridad en las noches mas hostiles: "...Y harán de los cementerios sus catedrales, y de las ciudades vuestras tumbas."
PD: Antes de que lo pregunteis, su secuela se dejaba ver y tenia unos cuantos momentos bastante majos, pero la verdad, ya no era lo mismo. Lástima que no hubiera continuado donde lo dejaba la primera, con los demonios tomando Roma... chupate esa, Mater Lacrimarum.