Fantastic Factory, un breve repaso
Publicado: Jue Sep 20, 2012 2:53
Fantastic Factory
Hoy me ha dado la picá de hacer un repaso a una de esas épocas de la historia del cine en que a los frikis nos costará mucho olvidar. Fantastic Factory… creo que ya hice algo parecido hace tiempo pero habrá desaparecido con los vaivenes que ha dado el foro. Hablo de una época de grandes esperanzas, sueños a hacer, ilusiones y es que, que en nuestro país fuera a formarse una productora especializada en el cine de terror y fantástico, con la ambición de recuperar de nuestro cine un género del que teníamos ya mucha historia pero que por entonces estaba olvidada, era un notición. Yo al menos cuando lo leí en un artículo de la revista Imágenes escrito por Ángel Sala creo, es que no daba crédito. Por entonces, solo esperábamos lo que sacaban directores como Alejandro Amenabar o Alex de la Iglesia, o Jaume Balagueró que por entonces sorprendió mucho con su Los Sin Nombre para ver algo del cine español que se saliera de la tónica habitual… o eso o Jess Franco e imitadores. No sé que llevó a Julio Fernández y Brian Yuzna a llevar esta ambiciosa iniciativa (tal como la vendieron entonces) pero joder con la alegría que nos llevábamos. Yo recuerdo buscar y requetebuscar sobre sus proyectos, los que se publicitaron entonces y los que al final se quedaron en el tintero como la propuesta licántropa de Tinieblas González, etc. Empecé a escribir mi primer foro en el de la página oficial no sé si algunos de por aquí también hace ya trece años más o menos. Recuerdo incluso que había un correo electrónico donde la gente, algunos de ellos usuarios del foro, mandaban argumentos, sinopsis, guiones y no sé si algún corto con ideas… para que os hagáis una idea de la ilusión que había.
Entonces… llegó Faust: La Venganza está en la Sangre (2000).
De Brian Yuzna tampoco se podía esperar que digamos un peliculón. Este hombre en los ochenta junto con su colega Stuart Gordon, fueron uno de los grandes referentes del género fantástico gracias a su visión gamberra, gore y bizarra del universo de Lovecraft, produciendo películas míticas como Re-animator, ReSonator, Necronomicom y algunas joyas memorables como Cariño, he encogido a los niños, Warlock, Crying Freeman y un largo etc. como director continuó la leyenda del Dr. West y nos dio joyas como Society o Mortal Zombie. El caso es que hay que entender que su cine es puramente ochentero y no existe nada posterior a esa década, no evolucionó, sus películas pertenecen al mundo ya extinguido de los videoclubs, el de las caratulas enormes con dibujos chulísimos, el de las películas que echaban en cualquier canal a las tanta de la madrugada para los que tenían insomnio. Ese era su cine, el de la caspa, el de bajo presupuesto pero bastante imaginación, el de la explotation descarada, con gore a mansalva y tetas a tutiplén.
Esto es España, colega. Tetas, tetas por todas partes, un paraíso de tetas.
Faust: La Venganza está en la Sangre era eso. O al menos creo que esa era la intención más o menos, recuperar ese cine cuando en realidad nadie lo estaba echando de menos en nuestro país. No queríamos esa nostalgia, queríamos nuevas propuestas… ver como seguiría su carrera el director Jaume Balagueró después de Los Sin Nombre, como despega las carreras de directores patrios como Paco Plaza, Elio Quiroga, Tinieblas González… jóvenes promesas que han tenido propuestas interesantes como sus cortos, me acuerdo aún de Abuelitos de Paco Plaza o películas como El Segundo Nombre o la perturbadora Fotos… eran el futuro del terror nacional y eran buenas promesas… ¿Se iban a echar a perder por directores yankees que ya nadie en sus treces querría producir sus películas en su país por que estaban antiguadas? En fin, Faust solo era un comienzo. Un mal comienzo. Aún con todo no era lo peor que ha parido el Yuzna, al menos era lo suficientemente violenta y gore como para satisfacer al goremaniaco menos exigente y cierto es que esa nostalgia cinéfila o más bien cinéfaga la hacía simpática en momentos como ver a la olvidada Monica Van Campen convertida en un montón de silicona. Poco más se podía salvar de una trama que no tenía ni pies ni cabeza y cuyo giro final no era ya una burla a la inteligencia, era un salivazo bien cargadito.
Mira que si llega a ser cutre que ahora me doy cuenta de que se ha convertido en demonio todo el cuerpo menos las manos.
En fin, un mal comienzo. Ya veremos como sigue la cosa…
Entonces… llegó Arachnid (2001)
¡Joder! Me decía… ¡No puede ser! La verdad es que no esperaba desde luego ningún peliculón visto los adelantos y tal, me esperaba un bodrio… pero bueno, me encantan los bodrios, no era lo quería de un proyecto tan ilusionante como FF. Pero yo devoraba felizmente cualquier serie-b de monstruos y tal… pero ¿Quién podía esperarse que llegaran a aquella cuota? Con la decepción que supuso Faust en su momento que luego te echaran esto a la cara ya era para clamar al diablo… yo ya, en mi inocencia y desconocimiento del mundo del cine, empezaba a encontrar sospechoso que produjeran tales despropósitos en el nombre de nuestra nación y aún siguieran diciendo palabras como que la FF es un proyecto ambicioso y tal… ¿Ambicioso? ¿Qué ambición tenían con semejante esperpento? Por entonces no sabía nada de las subvenciones y tal que es prácticamente el principal factor por el que nuestro cine, el español, no llega a la altura de cualquier cine extranjero. Política. Chupar del bote y usar las películas como justificantes de los gastos… no hay otra explicación, nadie en su sano juicio produciría la monster movie de Jack Sholder o al menos el público medio español no ve con buenos ojos, y con razón, de que nuestro género fantástico solo aspire a llenar estanterías de videoclubs al lado de truños como Larva, DNA, Boa versus Anaconda, Avispas Asesinas etc.
Pepe Sancho: ¿Yo que coño pinto aquí?
Y ya Jack Sholder, si Brian Yuzna es un director que fue algo y ahora es mierda, Sholder es peor porque es que nadie le recuerda, salvo quizás los que nos gustó Hidden y Alone in the Dark (nada que ver con el juego) y no hizo nada superior a estas… ¿Cuál era el plan? ¿Rescatar directores como este para que haga películas por la cara sin importar que nadie las va a ver salvo bajo engaño? Tío, si es que en Arachnid se veían hasta los micros. Y ya no hablo de los actores de aquel reparto multinacional… paso.
Justo cuando la esperanza estaba perdida… llegó Dagon: La secta del mar (2001)
Hecha ya la idea de que la FF aspiraba a recuperar el mencionado cine de serie-b de videoclub que adorábamos y seguimos adorando de los ochenta, aunque nadie lo pidiera. Por lo menos llegó uno que por lo menos sabía como se hacía, y no era otro que el Stuart Gordon, el miembro talentoso del tándem con Yuzna. Dagon, una vuelta de tuerca a la visión bizarra y gamberra que tenían del mundo de Lovecraft y fue lo más potable y decente que habían hecho los yankees estos en la FF. Entretenida, con unos efectos especiales muy bien apañados, con un Paco Rabal simpatiquísimo dando lecciones a los guiris que lo acompañaban y una principiante Macarena Gómez que daba bastante morbo. La película no sirvió para levantar ánimos en torno a la FF. No fue un éxito que digamos ni tampoco es la mejor de su director, pero al menos, se dejaba ver. Uno no salía del cine engañado ni insultado incluso algunos como yo, ya vieron alguna esperancilla en esto. No mucha… pero algo había.
Dale tu cuerpo alegría Macarena que tu cuerpo es pa' darle alegria y cosa buena ...
Cuando ya uno, y creo que no el único, ya iba a pasar de la Fantastic Factory, relegándola a un cine videoclubero que por entonces ya tenía los días contados. Al fin parecían que sentaron cabeza y tocó el turno a los españoles para demostrar lo que valíamos. Y se hizo con el proyecto más “ambicioso” de la productora, llegó “Darkness” (2002)
El cambio fue tan radical… nos preguntábamos ¿Por qué cojones no empezaron con esta joya? El concepto de terror ochentero se mantenía pero a un nivel muy bajo, uno ve en Darkness referentes como El resplandor u otros clásicos de casa y lugares encantados pero ya está, por lo demás la película era un nuevo concepto. Un reparto extranjero bastante solvente y conocido con Lena Olin, Anna Paquin, Giancarlo Gianinni con otros españoles como Fele Martínez y Fermí Reixach. La historia aunque nada del otro mundo, enganchaba, tenía sus trampas pero uno caía gustoso en ellas, la ambientación oscura y los agobiantes movimientos de cámara atrapaban. La gente salía del cine comentando cosas como “acojonante”, “me estaba cagando vivo” para nosotros igual, ya que estamos muy curtidos en el género, no supuso ningún trauma, pero para el publico medio por fin veían algo de terror. TERROR. Aunque solo fuera un pedazo, pero era Terror.
Y pensar que los americanos Yuzna, Gordon, Sholder y demás iban a enseñarnos hacer cine de terror, que esos fósiles desterrados iban a darnos lecciones y resulta que un joven catalán, con su segunda película creo, se mea en todos ellos. La idea estaba clara, si FF quería vivir, sus apuestas debieron haber estado (por que ya era demasiado tarde) en las promesas españolas aunque las películas fueran rodadas en inglés. Este era el futuro que aquellos que empezamos a soñar cuando se hablaba por primera vez de la Fantastic Factory era lo que queríamos. Esto era lo que debió ser la FF desde el principio.
¿Donde está Yuzna?
Pero era demasiado tarde. El mal estaba hecho, el cáncer de la FF ya estaba bastante avanzado y con una productora que acababa de nacer como aquel que dice, era muy difícil remontarla. De hecho ni ganas había… la “ambición” era una mentira desde el principio. El cine español es una estafa política que beneficia a unos cuantos productores hijo putas que les da igual que las películas gusten o no, tengan éxito o no, se llevaban una comisión igualmente y con eso les bastaba para pagarse sus chalets, sus cochazos y sus putas de lujo y con la FF no era distinto. Si sacaban una película “Buena” como Darkness era por pura necesidad para alargar el chollo… resulta que Balagueró es ya un referente del cine de terror pues es el as en la manga cuando las cosas están chungas.
Darkness fue un paréntesis en una caída al vacío del despropósito, la decadencia y la burla al respetable. Desconozco como se desarrolló los acontecimientos que hubo en la sede de la FF, por la que directores como Elio Quiroga o Tinieblas González desaparecieron sin haber hecho una película y ya el negocio pasó a manos de Brian Yuzna casi en exclusiva.
Llegó Beyond Re-animator.
La vuelta de FF a sus orígenes, al terror gore y casposo. Con una secuela en la que salvando al entrañable Jeffrey Combs y a una espectacular Elsa Pataky convertida en una dominatrix zombie… el resto de la película era un cachondeo, no llegaba ni a la suela de los zapatos del original de Stuart Gordon y es que una banda sonora de Bakalao y un duelo final entre una rata zombi y una polla viviente (verídico) no ayudaban en nada… pero aún así no fue lo peor de la FF. Uno podía verla para echarse unas risas de lo mala que es.
Llegó Rottweiler…
que era ya el sumun de lo infecto, de la caspa… una película que si viajamos a los años ochenta y la cogiéramos del videoclub en el mejor de los casos diríamos que es una del montón. Porque para ser francos en aquella época hay películas peores y las alabamos más que esta… pero por una razón. Este cine a día de hoy está caducado. La de Re-animator lo pasé por alto. Un capricho de Yuzna. Ya veríamos luego Romasanta, La Monja y alguna que otra española que se mee en este hombre y su actual filmografía como director… pero Rottweiler… era ya un síntoma ineludible que la FF se acercaba a su fin, el tumor era grande y se llamaba Brian Yuzna. Si quedaba alguna esperanza de que remitiera el mal, solo era con la expulsión y destierro de este hombre de nuestra península y darle collejas sin piedad al Julio Fernández u obligarle a dimitir, que cojones. Pero bueno, Yuzna era el que ponía parte de la pasta.
Romasanta (2003)
¿Ese lobo no es de la portada de Van Helsing?
poco pudo hacer para remontar nada dado que estábamos ya ante un público con razón cínico, escéptico que ya empezaba a reconocer el sello de la Fantastic Factory como la de las pelis malas. Tampoco ayudaba que fuera demasiado lenta, incluso aburrida y romántica cuando el personaje real en que se basa era un puto salvaje. Julian Sands será entrañable por sus bizarros papeles de Warlock o Boxing Helena y puede que hiciera una notable interpretación en este personaje aunque fuera infiel al real. Pero era más la Elsa Pataky la que tiraba más al público dado que por entonces había esperanzas para ella de ser una actriz a tener en cuenta… aún así, poco podía hacer.
Ya en 2005/2006 cuando ya estaba en el aire la noticia de la muerte de la FF solo quedaban dos películas por ver. La Monja, a la cual no la vi pero imagino que será una especie de slasher o bodycount con una monja fantasmal como asesina. No creo que sea una joya pero igual puede que supere a la nada difícil de superar Tuno Negro. Y ya el punto y final de la Fantastic Factory con la última burla del señor Yuzna. Bajo aguas tranquilas (2006) de la cual ya ni me molesto en comentar.
Parece mentira que algo que despertó tanta expectación se echara a perder desde sus inicios. De que no levantemos cabeza. Yo no sé si en el futuro habrá otra Fantastic Factory cuando esta sea por fin olvidada por completo dentro de diez o veinte años… en ese futuro ideal para empezar las productoras deberían ser independientes del Estado, que los productores sean los arriesgados y ambiciosos, que sepan que el capital que gastan en una película solo puede ser recuperado por el éxito de esta y el éxito radique en que guste al público y no que salgan del cine diciendo pestes de ella.
En cualquier caso, no se puede decir que teníamos lo que merecíamos. Merecíamos mucho más.
Hoy me ha dado la picá de hacer un repaso a una de esas épocas de la historia del cine en que a los frikis nos costará mucho olvidar. Fantastic Factory… creo que ya hice algo parecido hace tiempo pero habrá desaparecido con los vaivenes que ha dado el foro. Hablo de una época de grandes esperanzas, sueños a hacer, ilusiones y es que, que en nuestro país fuera a formarse una productora especializada en el cine de terror y fantástico, con la ambición de recuperar de nuestro cine un género del que teníamos ya mucha historia pero que por entonces estaba olvidada, era un notición. Yo al menos cuando lo leí en un artículo de la revista Imágenes escrito por Ángel Sala creo, es que no daba crédito. Por entonces, solo esperábamos lo que sacaban directores como Alejandro Amenabar o Alex de la Iglesia, o Jaume Balagueró que por entonces sorprendió mucho con su Los Sin Nombre para ver algo del cine español que se saliera de la tónica habitual… o eso o Jess Franco e imitadores. No sé que llevó a Julio Fernández y Brian Yuzna a llevar esta ambiciosa iniciativa (tal como la vendieron entonces) pero joder con la alegría que nos llevábamos. Yo recuerdo buscar y requetebuscar sobre sus proyectos, los que se publicitaron entonces y los que al final se quedaron en el tintero como la propuesta licántropa de Tinieblas González, etc. Empecé a escribir mi primer foro en el de la página oficial no sé si algunos de por aquí también hace ya trece años más o menos. Recuerdo incluso que había un correo electrónico donde la gente, algunos de ellos usuarios del foro, mandaban argumentos, sinopsis, guiones y no sé si algún corto con ideas… para que os hagáis una idea de la ilusión que había.
Entonces… llegó Faust: La Venganza está en la Sangre (2000).
De Brian Yuzna tampoco se podía esperar que digamos un peliculón. Este hombre en los ochenta junto con su colega Stuart Gordon, fueron uno de los grandes referentes del género fantástico gracias a su visión gamberra, gore y bizarra del universo de Lovecraft, produciendo películas míticas como Re-animator, ReSonator, Necronomicom y algunas joyas memorables como Cariño, he encogido a los niños, Warlock, Crying Freeman y un largo etc. como director continuó la leyenda del Dr. West y nos dio joyas como Society o Mortal Zombie. El caso es que hay que entender que su cine es puramente ochentero y no existe nada posterior a esa década, no evolucionó, sus películas pertenecen al mundo ya extinguido de los videoclubs, el de las caratulas enormes con dibujos chulísimos, el de las películas que echaban en cualquier canal a las tanta de la madrugada para los que tenían insomnio. Ese era su cine, el de la caspa, el de bajo presupuesto pero bastante imaginación, el de la explotation descarada, con gore a mansalva y tetas a tutiplén.
Esto es España, colega. Tetas, tetas por todas partes, un paraíso de tetas.
Faust: La Venganza está en la Sangre era eso. O al menos creo que esa era la intención más o menos, recuperar ese cine cuando en realidad nadie lo estaba echando de menos en nuestro país. No queríamos esa nostalgia, queríamos nuevas propuestas… ver como seguiría su carrera el director Jaume Balagueró después de Los Sin Nombre, como despega las carreras de directores patrios como Paco Plaza, Elio Quiroga, Tinieblas González… jóvenes promesas que han tenido propuestas interesantes como sus cortos, me acuerdo aún de Abuelitos de Paco Plaza o películas como El Segundo Nombre o la perturbadora Fotos… eran el futuro del terror nacional y eran buenas promesas… ¿Se iban a echar a perder por directores yankees que ya nadie en sus treces querría producir sus películas en su país por que estaban antiguadas? En fin, Faust solo era un comienzo. Un mal comienzo. Aún con todo no era lo peor que ha parido el Yuzna, al menos era lo suficientemente violenta y gore como para satisfacer al goremaniaco menos exigente y cierto es que esa nostalgia cinéfila o más bien cinéfaga la hacía simpática en momentos como ver a la olvidada Monica Van Campen convertida en un montón de silicona. Poco más se podía salvar de una trama que no tenía ni pies ni cabeza y cuyo giro final no era ya una burla a la inteligencia, era un salivazo bien cargadito.
Mira que si llega a ser cutre que ahora me doy cuenta de que se ha convertido en demonio todo el cuerpo menos las manos.
En fin, un mal comienzo. Ya veremos como sigue la cosa…
Entonces… llegó Arachnid (2001)
¡Joder! Me decía… ¡No puede ser! La verdad es que no esperaba desde luego ningún peliculón visto los adelantos y tal, me esperaba un bodrio… pero bueno, me encantan los bodrios, no era lo quería de un proyecto tan ilusionante como FF. Pero yo devoraba felizmente cualquier serie-b de monstruos y tal… pero ¿Quién podía esperarse que llegaran a aquella cuota? Con la decepción que supuso Faust en su momento que luego te echaran esto a la cara ya era para clamar al diablo… yo ya, en mi inocencia y desconocimiento del mundo del cine, empezaba a encontrar sospechoso que produjeran tales despropósitos en el nombre de nuestra nación y aún siguieran diciendo palabras como que la FF es un proyecto ambicioso y tal… ¿Ambicioso? ¿Qué ambición tenían con semejante esperpento? Por entonces no sabía nada de las subvenciones y tal que es prácticamente el principal factor por el que nuestro cine, el español, no llega a la altura de cualquier cine extranjero. Política. Chupar del bote y usar las películas como justificantes de los gastos… no hay otra explicación, nadie en su sano juicio produciría la monster movie de Jack Sholder o al menos el público medio español no ve con buenos ojos, y con razón, de que nuestro género fantástico solo aspire a llenar estanterías de videoclubs al lado de truños como Larva, DNA, Boa versus Anaconda, Avispas Asesinas etc.
Pepe Sancho: ¿Yo que coño pinto aquí?
Y ya Jack Sholder, si Brian Yuzna es un director que fue algo y ahora es mierda, Sholder es peor porque es que nadie le recuerda, salvo quizás los que nos gustó Hidden y Alone in the Dark (nada que ver con el juego) y no hizo nada superior a estas… ¿Cuál era el plan? ¿Rescatar directores como este para que haga películas por la cara sin importar que nadie las va a ver salvo bajo engaño? Tío, si es que en Arachnid se veían hasta los micros. Y ya no hablo de los actores de aquel reparto multinacional… paso.
Justo cuando la esperanza estaba perdida… llegó Dagon: La secta del mar (2001)
Hecha ya la idea de que la FF aspiraba a recuperar el mencionado cine de serie-b de videoclub que adorábamos y seguimos adorando de los ochenta, aunque nadie lo pidiera. Por lo menos llegó uno que por lo menos sabía como se hacía, y no era otro que el Stuart Gordon, el miembro talentoso del tándem con Yuzna. Dagon, una vuelta de tuerca a la visión bizarra y gamberra que tenían del mundo de Lovecraft y fue lo más potable y decente que habían hecho los yankees estos en la FF. Entretenida, con unos efectos especiales muy bien apañados, con un Paco Rabal simpatiquísimo dando lecciones a los guiris que lo acompañaban y una principiante Macarena Gómez que daba bastante morbo. La película no sirvió para levantar ánimos en torno a la FF. No fue un éxito que digamos ni tampoco es la mejor de su director, pero al menos, se dejaba ver. Uno no salía del cine engañado ni insultado incluso algunos como yo, ya vieron alguna esperancilla en esto. No mucha… pero algo había.
Dale tu cuerpo alegría Macarena que tu cuerpo es pa' darle alegria y cosa buena ...
Cuando ya uno, y creo que no el único, ya iba a pasar de la Fantastic Factory, relegándola a un cine videoclubero que por entonces ya tenía los días contados. Al fin parecían que sentaron cabeza y tocó el turno a los españoles para demostrar lo que valíamos. Y se hizo con el proyecto más “ambicioso” de la productora, llegó “Darkness” (2002)
El cambio fue tan radical… nos preguntábamos ¿Por qué cojones no empezaron con esta joya? El concepto de terror ochentero se mantenía pero a un nivel muy bajo, uno ve en Darkness referentes como El resplandor u otros clásicos de casa y lugares encantados pero ya está, por lo demás la película era un nuevo concepto. Un reparto extranjero bastante solvente y conocido con Lena Olin, Anna Paquin, Giancarlo Gianinni con otros españoles como Fele Martínez y Fermí Reixach. La historia aunque nada del otro mundo, enganchaba, tenía sus trampas pero uno caía gustoso en ellas, la ambientación oscura y los agobiantes movimientos de cámara atrapaban. La gente salía del cine comentando cosas como “acojonante”, “me estaba cagando vivo” para nosotros igual, ya que estamos muy curtidos en el género, no supuso ningún trauma, pero para el publico medio por fin veían algo de terror. TERROR. Aunque solo fuera un pedazo, pero era Terror.
Y pensar que los americanos Yuzna, Gordon, Sholder y demás iban a enseñarnos hacer cine de terror, que esos fósiles desterrados iban a darnos lecciones y resulta que un joven catalán, con su segunda película creo, se mea en todos ellos. La idea estaba clara, si FF quería vivir, sus apuestas debieron haber estado (por que ya era demasiado tarde) en las promesas españolas aunque las películas fueran rodadas en inglés. Este era el futuro que aquellos que empezamos a soñar cuando se hablaba por primera vez de la Fantastic Factory era lo que queríamos. Esto era lo que debió ser la FF desde el principio.
¿Donde está Yuzna?
Pero era demasiado tarde. El mal estaba hecho, el cáncer de la FF ya estaba bastante avanzado y con una productora que acababa de nacer como aquel que dice, era muy difícil remontarla. De hecho ni ganas había… la “ambición” era una mentira desde el principio. El cine español es una estafa política que beneficia a unos cuantos productores hijo putas que les da igual que las películas gusten o no, tengan éxito o no, se llevaban una comisión igualmente y con eso les bastaba para pagarse sus chalets, sus cochazos y sus putas de lujo y con la FF no era distinto. Si sacaban una película “Buena” como Darkness era por pura necesidad para alargar el chollo… resulta que Balagueró es ya un referente del cine de terror pues es el as en la manga cuando las cosas están chungas.
Darkness fue un paréntesis en una caída al vacío del despropósito, la decadencia y la burla al respetable. Desconozco como se desarrolló los acontecimientos que hubo en la sede de la FF, por la que directores como Elio Quiroga o Tinieblas González desaparecieron sin haber hecho una película y ya el negocio pasó a manos de Brian Yuzna casi en exclusiva.
Llegó Beyond Re-animator.
La vuelta de FF a sus orígenes, al terror gore y casposo. Con una secuela en la que salvando al entrañable Jeffrey Combs y a una espectacular Elsa Pataky convertida en una dominatrix zombie… el resto de la película era un cachondeo, no llegaba ni a la suela de los zapatos del original de Stuart Gordon y es que una banda sonora de Bakalao y un duelo final entre una rata zombi y una polla viviente (verídico) no ayudaban en nada… pero aún así no fue lo peor de la FF. Uno podía verla para echarse unas risas de lo mala que es.
Llegó Rottweiler…
que era ya el sumun de lo infecto, de la caspa… una película que si viajamos a los años ochenta y la cogiéramos del videoclub en el mejor de los casos diríamos que es una del montón. Porque para ser francos en aquella época hay películas peores y las alabamos más que esta… pero por una razón. Este cine a día de hoy está caducado. La de Re-animator lo pasé por alto. Un capricho de Yuzna. Ya veríamos luego Romasanta, La Monja y alguna que otra española que se mee en este hombre y su actual filmografía como director… pero Rottweiler… era ya un síntoma ineludible que la FF se acercaba a su fin, el tumor era grande y se llamaba Brian Yuzna. Si quedaba alguna esperanza de que remitiera el mal, solo era con la expulsión y destierro de este hombre de nuestra península y darle collejas sin piedad al Julio Fernández u obligarle a dimitir, que cojones. Pero bueno, Yuzna era el que ponía parte de la pasta.
Romasanta (2003)
¿Ese lobo no es de la portada de Van Helsing?
poco pudo hacer para remontar nada dado que estábamos ya ante un público con razón cínico, escéptico que ya empezaba a reconocer el sello de la Fantastic Factory como la de las pelis malas. Tampoco ayudaba que fuera demasiado lenta, incluso aburrida y romántica cuando el personaje real en que se basa era un puto salvaje. Julian Sands será entrañable por sus bizarros papeles de Warlock o Boxing Helena y puede que hiciera una notable interpretación en este personaje aunque fuera infiel al real. Pero era más la Elsa Pataky la que tiraba más al público dado que por entonces había esperanzas para ella de ser una actriz a tener en cuenta… aún así, poco podía hacer.
Ya en 2005/2006 cuando ya estaba en el aire la noticia de la muerte de la FF solo quedaban dos películas por ver. La Monja, a la cual no la vi pero imagino que será una especie de slasher o bodycount con una monja fantasmal como asesina. No creo que sea una joya pero igual puede que supere a la nada difícil de superar Tuno Negro. Y ya el punto y final de la Fantastic Factory con la última burla del señor Yuzna. Bajo aguas tranquilas (2006) de la cual ya ni me molesto en comentar.
Parece mentira que algo que despertó tanta expectación se echara a perder desde sus inicios. De que no levantemos cabeza. Yo no sé si en el futuro habrá otra Fantastic Factory cuando esta sea por fin olvidada por completo dentro de diez o veinte años… en ese futuro ideal para empezar las productoras deberían ser independientes del Estado, que los productores sean los arriesgados y ambiciosos, que sepan que el capital que gastan en una película solo puede ser recuperado por el éxito de esta y el éxito radique en que guste al público y no que salgan del cine diciendo pestes de ella.
En cualquier caso, no se puede decir que teníamos lo que merecíamos. Merecíamos mucho más.