Hay varios puntos muy potentes en el film, la ambientación, la sensación de claustrofobia, la estupendisima fotografía nocturna... Que deberían haber aprovechado mucho más, porque el diseño de los monstruos funciona de maravilla entre sombras pero cuando sale el primero a plena luz, el plástico que delata lo vuelve de lo más ridículo... Una verdadera pena.
Aparte hay escenas que están tan mal planificadas y resueltas que comparadas con otras parece que se hubieran rodado mientras el director se tomaba un descanso, y es una pena porque otras están mucho mejor conseguidas. Puede que sea porque el sr. Paul Hyett sabe más de FX que de dirección, aunque ya podía haberle pedido una mano a su amiguete Neil Marshall.. Resulta que trabajó con él en los FX y maquillajes de varios films, empezando su relación en The Descent, (si bien uno hubiera pensado que en Dog Soldiers
) y eso y la presencia de Sean Pertwee, el sargento chusquero pero de buen corazón de la mencionada pelicula licantrópica de Marshall (aqui en un papel casi inexistente, por desgracia), son los dos lazos mas evidentes con el cine del director de Newcastle, amén de la temática, que comparte con el debut de este, claro. La verdad que es un film al que, si no se le pide más que lo que es, una propuesta honesta y voluntariosa, pero tambien imperfecta, de cine de serie B de toda la vida, es perfectamente disfrutable. Pero es una pena que no se le haya conseguido dar un empujoncito más que la convirtiera en una pequeña joyita de un subgénero, el de los hombres lobo, que desde el Hombre Lobo Americano en Londres de Landis, nisiquiera sueña con volver a rallar a semejantes cuotas de excelencia.
Yo le daría un 6, quizá me haya pillado de buenas... O quizá sea la luna que hay esta noche, de cuya influencia no se libra nadie.
una cagada de dirección y planificación que me parece incomprensible que nadie haya visto como para remontarla de alguna otra manera... Pero en fin. 