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En el paso de la animación clásica al actual digital es de común conocimiento que quienes están en la cima son los responsables de Pixar, por encima de otros competidores como la Dreamworks, prácticamente ellos rescataron de la decadencia y del olvido al viejo imperio de la Disney y cada estreno que sacan suele ser un éxito de público y critica por lo general bien merecido. Uno ve películas como Toy´s Story, Buscando a Nemo, Bugs (una curiosa versión de Los 7 Samurais) o Los Increíbles con la garantía de que se lo va a pasar bien y no saldrá de la sala o del salón de la tele o de la mesa del ordenador sin sentirse culpable ni avergonzado como uno podría salir por ejemplo de ver otra secuela fallida de Shreck (con lo rematadamente divertida que fue la primera). Esta ocasión, le toca WALL-E de nuevo con Andrew Stanton (Bugs, Buscando a Nemo) como director de orquesta.





Tiene todos los ingredientes básicos (aparte de la típica colosal campaña publicitaria de la que nadie se salva de enterarse del estreno) para ser un éxito a estas alturas. Para empezar no se trata de la típica película familiar para niños (refiriéndome por supuesto a esas repelentes criaturas que arman menos jaleo cuando ven Teletubbies o Power Rangers), en la mayoría de los casos uno se llevaría niños a la sala no para hacerlos callar sino para disfrutar con ellos de la película, de hecho a lo mejor llevarse un niño igual es la excusa para ver esta película de dibujos animados. Yo por mí parte esperaba troncharme de risa con las desventuras y tropiezos del pequeño robot y me encontré con un acercamiento a la ciencia ficción que ningún otro dibujo animado actual ha logrado (descartando como ciencia ficción películas animadas SW: La Guerra de los Clones)





El protagonista pasará en breve a ser un icono de la animación. Un entrañable robot basurero de corto vocabulario, de hecho no habla lo que se dice hablar sino que suelta sonidos eléctricos que simulan ser silabas (como casi todos los demás robots), que con el paso de los siglos estando solo, currando como un condenado, en la Tierra ha desarrollado sentimientos, curiosidad y un afán coleccionista. Mención especial también para EVA, mucho más avanzada tecnológicamente pero sentimentalmente algo más fría y disciplinada a lo que el enamorado WALL-E se empeñará en darle solución. Los robots pese a ser muy simpáticos y hasta dan momentos emotivos y cómicos no llegan al extremo de la cursilería ni hay una personificación tan extrema como en otros dibujos animados por ejemplo ?Robots?.





La historia, como mencioné, se acerca más a la ciencia ficción que a la típica película Disney, salvando las distancias, hay momentos homenajes a otras obras del género como 2001: Odisea en el Espacio y otras escenas bastante interesantes como la sorprendente la naturaleza ambigua de las acciones del ?robot villano? haciendo el mal en el cumpliendo el deber a rajatabla creyendo así que lo hace por el bien común o el momento en que WALL-E es reiniciado y olvida todo para dedicarse a cumplir con su función de limpieza o el estilo de vida estática de los humanos en la Axion en la que no hacen absolutamente nada por si mismos dejándolo todo a manos de las maquinas. Tales momentos impropios en un dibujo animado de cine familiar me fueron muy gratos, aparte claro esta de lo divertido y entrañable que son los robots protagonistas.





Por otro lado la animación se sobresale en realismo sobretodo con el escenario de una tierra convertida en un estercolero gigante, con planos alucinantes tanto de las vistas apocalípticas como otros bien currados con el juego de luces y sombras como la parte en que WALL-E es perseguido por unos carritos de compras. Pero destaca ante todo un nombre, Ben Burtt, el llamado genio en lo que al campo sonoro se refiere, con antecedentes como Star Wars a sus espaldas. Hay que tener en cuenta que lo robots no hablan sueltan chasquidos y sonidos y pocas palabras entendibles y gesticulan? los diálogos son cosa de los humanos que aparecen casi a la mitad de la película.

En fin, sin duda me apunto a los que la consideran una de las joyas del año, sin incluirme por ello a los que solo siguen lo que está de moda.

Vista, la he disfrutado mucho y realmente está muy bien. Pero tampoco la he visto para tanto bombo y platillo como se le ha dado, una buena película y .

No me gustó nada,muy sosa con algún que otro golpecillo como el del robot limpiador pero aún asi no la acabe de ver,no la recomiendo

Y ¿Con oscar?

Si, al Mejor largometraje animación

Y para mi gusto, una de las mejores películas del año

Lástima que en el apartado de canción original no se llevase el gato al agua ese pedazo de tema de Peter Gabriel...

Y si se hubiese llevado el premio a mejor guion original se habria hecho justicia.