Estaba claro que después de la última generación de consolas que le ha tocado vivir, Sony no iba a repetir la jugada llena de soberbia de sacar la consola a su ritmo, como si no tuviera porque reaccionar a los movimientos de sus competidores, menospreciando lo que pudieran tener que ofrecer. Y es curioso, porque es ahora cuando mejor está funcionando su PS3, tal vez algo tarde y con unos modelos ya en el mercado en mi opinión un tanto vergonzantes por la calidad de sus materiales, si bien, dudo que salgan mucho peores al final que los modelos de principio de generación, que petaban que daba gusto... totalmente lamentable, en ese sentido (si me preguntan a mi, uno de los más importantes), esta primera generación HD.
Ahora se rumorea que las nuevas consolas puedan no permitir la segunda mano e incluso que haya que mantenerse conectado en todo momento a Internet si se quiere jugar. Con lo que a mi modo de ver, empiezan a tener todos los defectos de los PC's (DRM's, instalaciones, etc) pero sin sus ventajas, al menos de momento (Mods, precios bajos de los juegos, hardware con posibilidad de ser upgradeado), lo que, unido al momento de crisis y a la desconfianza creada por los anteriores sistemas, redunda, al menos en mi caso, en que NI DE COÑA me compraré uno de estos sistemas, salvo sorpresa o hype exagerado por algún titulo que pueda surgir, hasta bien entrada la generación y que hayamos visto como evoluciona la cosa.
Dicho todo esto, de momento al menos por los rumores para mi gusto pinta más interesante a priori la consola de Sony que la de Microsoft para esta generación venidera, al menos a nivel de hardware. El rediseño del mando se viene pidiendo a gritos desde hace 2 generaciones, ya era hora. Bastará con que lo agranden y "ergonomicen" (¿Existe este tiempo verbal?
) un poco para que la cosa mejore considerablemente, si bien yo también cambiaría la posición al menos del champiñón izquierdo, sino la de ambos, al estilo mando GameCube/Xbox360, o el Pro de WiiU (este más que obviamente basado en el de Xbox360).
Hablando de WiiU y Nintendo, a todo esto, ya han dejado claro que aunque ellos juegan en otra liga, desmarcándose de la carrera tecnológica que solo se preocupa por la potencia pura, pueden hacer mucho daño si se les subestima, lo que demostró ser un error fatal en la última generación. De momento WiiU ha tenido un buen lanzamiento para desinflarse inmediatamente después, pero quedan muchas manos por jugar, y son probablemente los que más margen de maniobra tengan potencialmente, con un hardware que parece obvio que tiene mucho margen de bajada de precio y muchos pesos pesados del videojuego por salir aún al mercado. Veremos como evoluciona el asunto.
Porque como siempre, lo que hará a cualquier consola realmente deseable, serán sus juegos. Y ahí es donde deben poner de verdad toda la carne en el asador las compañías. Todos estamos deseando ver que tienen que ofrecer, tras una de las generaciones más largas de la historia. Que comience (o más bien, que continúe) la batalla.